Es una pesadilla cuando quieres forrar una tarta, negra, negrísima, y el fondant se mancha con maicena o con azúcar glas. Lo ideal, claro está, sería que no llegase nada de maicena a la superficie de la tarta forrada, pero eso, si tienes que alisar la tarta o marcar los bordes y los alisadores se empiezan a pegar al fondant, es imposible. Vamos, que lo normal es que en vez de tu tarta negrísima te encuentres con una tarta de fondant de un negro con manchas grisáceas o blanquecinas.
¿Y cómo deshacerse de esas manchas? Pues investigando he descubierto un montón de maneras y, por supuesto, las he probado, y os puedo contar los resultados.
Os presento cinco formas de limpiar el fondant oscuro manchado con maicena o azúcar glas, ordenados de menor a mayor agresividad. Para comprobar la efectividad de cada método he incluido en las fotos, además del fondant «tratado», una muestra de fondant de «control», que corresponde al fondant negro sin manchar.
Bueno, ¡vamos allá!
LIMPIANDO FONDANT:
CON BROCHA
Es la forma más sencilla. Simplemente, pasamos una brocha de pelo suave por la zona manchada.
Este método retira la maicena superficial, pero si hemos frotado a conciencia con los alisadores la maicena se habrá mezclado íntimamente con el fondant y no saldrá, como se aprecia en la siguiente foto:
CON UN TROZO DE FONDANT FRESCO
Cogemos un trozo de fondant y frotamos con él la superficie. No hace falta ni que sea del mismo color, y además ¡es un método estupendo para alisar la tarta!
Este es un método sencillo, nada agresivo, que mejora el acabado del fondant, y elimina bastante las manchas sobre la tarta recién forrada.
CON CRISCO
Untamos una pequeña cantidad de crisco en la zona manchada, con un papel de cocina.
Veréis que queda brillante y algo grasiento al aplicarlo, pero si lo hacemos cuando el fondant está todavía fresco, el fondant absorbe la grasa del crisco y una vez seco no se aprecian diferencias de color.
Sin embargo, si lo hacemos cuando el fondant ya ha endurecido, nunca dejará de estar grasiento, se notarán diferencias de color y brillo, y donde toquemos quedará una marca de dedos…Así que, si no hay más remedio que optar por el crisco sobre el fondant ya endurecido, mejor darle una capa a toda la tarta, y tocarla lo menos posible después.
Emplead un papel de cocina que no suelte pelo, no como yo, que he dejado el fondant lleno de pequitas…
CON VODKA
Bueno, quien dice vodka, dice ginebra o el licor que tengáis por casa. Con mucho alcohol, eso sí, para que se evapore lo antes posible. Simplemente, aplicamos con un pincel por la superficie a limpiar.
El problema del licor es que además de llevarse la maicena disuelve la capa superficial del fondant. Consecuencia, la superficie queda mate y algo áspera, pierde el brillo. Y además, en el fondant oscuro se notan las pinceladas…
CON VAPOR
Si tenéis algún artefacto de los que generan vapor, un hervidor de agua, una plancha de viaje de vapor o una limpiadora a vapor, por ejemplo, podéis emplear el vapor para limpiar el fondant.
Para ello hay que llevar vapor a la tarta, a la zona manchada, ¡pero sin pasarse, o lo desharéis! Mejor poco a poco, y manteniendo la fuente de vapor a distancia.
Es un método efectivo, pero necesita práctica, y ha de hacerse con cuidado, ya que si nos pasamos se disolverá la capa superficial del fondant. En la foto de la derecha, por ejemplo, se aprecian unas manchas en las esquinas de la muestra de fondant limpiado con vapor, en los puntos donde se acumuló más el vapor y se condensó agua.
CONCLUSIONES:
De los métodos empleados para limpiar el fondant, tenemos que:
- La limpieza con brocha es demasiado suave, sólo elimina la maicena más superficial y no nos libra de las manchas.
- Con vodka se disuelve la capa superior del fondant y cambia su textura superficial. Aunque en fondant claro es un buen método de limpieza, en fondant oscuro pueden notarse marcas.
- La aplicación de vapor es efectiva para eliminar la maicena, pero es un método peligroso si no se tiene práctica previa. ¡Podemos llegar a deshacer el fondant!
Las mejores opciones, en mi opinión, son el alisado con un trozo de fondant, y el untado con crisco cuando el fondant de la tarta todavía está fresco.
¿Qué hago yo? Pues en primer lugar froto con fondant la zona manchada, y si no consigo que se vayan del todo las manchas aplico un nada de crisco y lo dejo secar. Resultado: fondant negro, negrísimo!
¿A que ya no tenéis miedo de forrar con fondant negro? 😉
Besos,
Maria